Esta pieza es un reflejo esperanzador frente a la justicia y la violencia que ha marcado la historia de México. La mariposa, símbolo de fe y renovación, se muestra mutilada, representando las heridas profundas que hemos sufrido como nación. Sin embargo, esas alas, sostenidas por cinta adhesiva, evocan la posibilidad de redención, y la valentía de reparar lo roto. La sombra de la mariposa, que se fusiona con la silueta de México, nos recuerda que aún en el dolor, persiste la esperanza